AGONÍA

AGONIA

Agonía quiere decir: combate entre la vida y la muerte

Estado metal del agonizante:

Se necesita estar completamente seguro de este estado para poder valorizar sus últimas disposiciones, ejemplo: cambio de testamento, donación, etc.

En algunos padecimientos antes de confirmar la agonía hay un periodo de lucidez, el paciente se reanima, las dolencias disminuyen, respiración, etc. Sufren trastornos profundos y en estas condiciones no se puede hablar de lucidez y buen estado mental.

Principales signos y síntomas de la agonía:

Son trastornos nerviosos, delirio, como entre los respiratorios, desigualdad en los movimientos, en los circulatorios, pulso pequeño frecuente e irregular, este se va haciendo más difícil de palpar.

Latidos cardiacos e irregulares:

Aumentados, disminuidos en números más espaciados de oír, la cara esta pálida sin expresión, plomiza, labios y mucosa blanquecino, nariz afilada y fría, ojos sin brillo, pupila dilatada e insensible a los reflejos, extremidades frías, piel sudorosa, maxilar inferior caído, en los órganos de los sentidos el agonizante no ve pero puede oír, quiere hablar pero no puede; si acaso hace movimientos con los ojos y los labios pero sin articular palabra, si hacemos examen de auscultación encontraremos para de la circulación, la retina se vuelve opaca, hundimiento del globo ocular, cesando por fin todas las funciones, el individuo muere.

Auscultación: Exploración de los sonidos que se producen en el interior de un organismo humano o animal, especialmente en la cavidad torácica y abdominal, mediante los instrumentos adecuados o sin ellos.

Maxilar: Es un hueso de la cara. Es el hueso más importante del viscerocráneo. Se encuentra en el centro de la cara, debajo del frontal y del etmoides.